martes, 27 de noviembre de 2012

El Silencio de tus labios

Has sido mi refugio, bajo el sol inclemente.
Has sido mi alimento, cuando fui víctima del hambre y la sed.
Has sido beso, desde antes de tocar con el silencio de tus labios a mi sedienta boca.

Mi amiga secreta, mi amante antigua y la única que me mira sin ver la apariencia.
Mi hermana de sangre y mi confidente, la exclusiva silueta que lleva tatuada nuestra mutua condena.
Tu oscuridad habita en mis secretos como el eco de un aleteo, palpitando como la vida que fluye,
desde que siglos atrás pronunciaste mi nombre.

Imagen Tomada de Internet

Mi compañera desde aquella vida pasada,
cuando cruzamos nuestras miradas en una mañana perdida en la memoria.
Mi amiga secreta, quien recorre el sendero nocturno mordiendo sus labios y escuchando al viento.
Tu inevitable sensualidad, rodeada de burbujas multicolores anida voraz en mi mente,
desde que siglos atrás fuimos dos forasteros bajo el mismo techo.

Has sido la ciencia que disipa mi desesperanza.
Has sido la sacerdotisa de la fe que agoniza en los abismos de mi mente.
Has sido todo y has sido nada, aquel paraíso prohibido a mi alma.
Has sido todo y has sido nada, aquel manjar del averno donde la pasión se vierte.

Michael David Durán