lunes, 31 de octubre de 2011

La Cifra

Como pergaminos antiguos han caído las hojas de los calendarios,
y mis ojos han sido testigos de la muerte de los días.
Eclipses y lunas llenas habitan los años que he olvidado
y lentamente, mis manos, el lomo de un dragón azul han acariciado.

Trescientos treinta y cinco versos fui tallando en piedra,
en aquellos días cuando no hubo tinta ni papel.
Ahora el polvo de las estrellas marca el paso del tiempo,
cuando dibujo sueños, con manzanas y gotas de miel.

Fotografía tomada de Internet

Ésta es la cifra, de mi silencio:
Los tres ecos de un poema que han sido multiplicados,
 por las diez fábulas que son imposibles de olvidar...
Es es la cifra, que marca mi sendero en la eternidad,
sumados a las cinco canciones que no puedo cantar.

Cuenta mis latidos y obtendrás la cifra,
que indica cuantas galaxias palpitan en mi corazón. 

Michael David Durán

domingo, 23 de octubre de 2011

Jardín de Galaxias


Te imagino rodeada de libros, historias, leyendas,
y catálogos fantásticos, de cifras y códigos...

Afuera, las nubes acarician fríamente a la ciudad,
mientras tus manos delicadas construyen senderos de ideas y sueños,
y no sientes frío, allí en tu soledad.

Sonríes y escuchas la música que ilumina a tu espíritu,
guardas silencio y con alas coloridas, el ave de tu tranquilidad.
te acompaña suavemente, y vuela cantando,
con cada latido de tu corazón.

Fotografía tomada de Internet

Afuera, las nubes danzan grises sobre las montañas y los edificios,
mientras tus ojos van mirando los paisajes que has imaginado.
Cuidadosamente eliges las palabras y disfrutas del sueño que estás construyendo.

Te imagino gobernando un orden perfecto
de volúmenes, enciclopedias y recuerdos vivientes 
que fueron escritos para ser leídos en noches de luna 
o mañanas lluviosas.

Como una Biblioteca Maravillosa imagino tu mente
y como un Jardín de Galaxias imagino a tu corazón.

A Liliana Merchán


Michael David Durán

sábado, 22 de octubre de 2011

Al Amanecer

Tu cabello ahora es verde y en el habitan fábulas de otros labios,
tus labios, ya no besan los míos y has tatuado en tu piel un abismo de silencio.
Usaste mis lágrimas para limpiar las ventanas y los pisos,
el eco de mi voz se convirtió en otro aullido para evitar en la noche.



Plumas y restos de nidos vacíos son testimonio del holocausto,
tu mirada ya no se refleja en mis ojos.
Alguna vez supliqué a la tormenta detenerse,
sólo para sentir tu perfume y caminar contigo al anochecer.

Pero hoy, no quisiera despertar al amanecer.

Michael David Durán

Fotografía tomada de Internet

Lágrimas Artificiales

Recibí una sugerencia una tarde vacía,
usar lágrimas artificiales,
comprar flores de plástico,
y pasar los días en una jaula de cristal.

La noche llegó y fui a recorrer las calles,
con mis garras afiladas y fauces hambrientas,
víctima de la ansiedad, la sed y la soledad.



El beso que te guardé y que se quedó esperando por tu boca
y las flores que se fueron marchitando,
hoy son el eco de tu silencio.

El exilio habita en mi.
Soy ese sentimiento que has desechado por no ser útil.

No hubo lágrimas artificiales, ni flores de plástico,
no hubo otra canción para enviarte en la medianoche.

Nadie preguntará por mi sombra,
nadie extrañará mi voz.
Aquel paraíso donde fui el Diablo,
hoy en este solitario infierno, se lo dejo a Dios.

Michael David Durán

Fotografía tomada de Internet

sábado, 15 de octubre de 2011

Tu Nombre


Tus labios vienen a besar mis labios,
tu boca viene a besar mi boca.

Tu desnudez se refleja en la mía,
somos dos constelaciones que tiemblan con una caricia.
En el silencio de la noche, prohibido fue el amor
y bajo la lluvia, tu nombre fue la más hermosa poesía.


Fotografía tomada de Internet