miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Único Milagro

En este espacio que habito,
soy un fragmento de tiempo que pende entre la vida y la muerte.
No hay llanto, no hay risa.
Y la esperanza se convirtió en un eco que en la distancia se apaga.

Todas las pequeñas manifestaciones de vida donde guardo mi historia,
están pulsando y su frágil energía es toda mi riqueza.
Todo lo que tengo, todo lo que soy se reduce a ese único milagro.
Mi pensamiento, mi inspiración y esa chispa de vida que entona una íntima canción.














Allá en lo más profundo de mi ser, soy la suma de muchos individuos,
soy todas esas neuronas que no tienen conciencia de si mismas,
la gran ficción que representa mi espejismo particular.

En este espacio que habito,
soy un fragmento de tiempo que pende entre la vida y la muerte.
No hay tristeza, no hay alegría.
Y la fe se convirtió en un artificio brillante que en la oscuridad desaparece.

Michael David Durán