martes, 8 de octubre de 2013

Jardín de Lluvia

A través de las constelaciones,
Y por un secreto camino
Dios ha guiado nuestros pasos
Y ha escuchado la suave voz de nuestro corazón.
Y hoy estoy aquí, donde cientos de voces se convierten en una sola. Donde cada oración se eleva hasta tocar el cielo.
Y del silencio de mi boca, emerge un humilde sonido. Soy un peregrino que escucha las oraciones que se transforman en gotas de lluvia.
Este templo me acoge y recibe mis versos y mis oraciones.
Este templo se convierte en mi jardín de Lluvia, el jardín donde mi oración florece y busca la Paz de mi corazón.

Michael David Durán